sábado, 4 de diciembre de 2010

Las armas de la Urna Checa (I)



Cada país ha desarrollado una serie de “recursos” de alto nivel con los que enfrentarse a situaciones críticas como secuestros, protección de dignatarios o captura de peligrosos delincuentes. Son las llamadas unidades de asalto policial, contingentes con agentes seleccionados y preparados para realizar una serie de cometidos que son bien distintos de los que desempeñan aquellos que patrullan por las calles.
Octavio Díez Cámara
Fotos del autor, salvo indicadas
Este artículo incluye 31 imágenes con sus correspondientes comentarios en la edición impresa del número 341.


Últimamente hemos visitado en varias ocasiones a quienes desarrollan esa labor en la República de Chequia, nación que, aunque pequeña en tamaño, ha sabido proveerse con diversos grupos de élite capaces de llevar a cabo ese tipo de cometidos y de hacerlo con un muy elevado nivel de eficacia.

Los profesionales que protagonizan nuestras páginas en esta ocasión no son otros que aquellos que conforman las plantillas de la “Utvar Rychleho Nasazeni”, la más conocida como: URNA. Ellos son lo mejor de la policía del país y gozan de una merecida reputación internacional, pues son frecuentes los intercambios con unidades similares de otras naciones europeas –desde el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional española al “Special Air Service” (SAS) del Ejército británico–, que se desarrollan con carácter independiente o dentro de foros como “Atlas”, asociación que reúne a distintos grupos policiales de carácter táctico para coordinar temas formativos, técnicos y hasta tácticos.

Experiencias recientes

Mucho han marcado a quienes forman parte de esta Unidad despliegues que les han llevado a Afganistán e Iraq. En este último país, y desde 2003, han venido desarrollando actividades relacionadas con la protección de la embajada en Bagdad y de su embajador, misión que no ha estado exenta de riesgos y que ha implicado que sus vehículos hayan recibido numerosos impactos en los tránsitos de un lugar a otro. Los contingentes allí desplegados han venido incluyendo a una decena de efectivos por rotación.



A esa peculiar actividad, refrendada por la situación internacional en general y por la lucha contra el terrorismo integrista en particular, se suman otras muchas que son más clásicas. En los últimos años han brindado protección, especialmente con cápsulas dinámicas y con equipos de tiradores posicionados en las alturas, a determinadas reuniones de “alto nivel” que han tenido lugar principalmente en la zona de Praga.
A otra ciudad importante del país, en este caso Karlo Vivari, se han tenido que desplazar en varias ocasiones para actuar, con “vistosas y mediáticas” detenciones, contra el crimen organizado allí asentado, principalmente clanes mafiosos de origen ruso que han ido adquiriendo negocios –balnearios y hoteles, sobre todo– para lavar dinero y facilitar la realización de otras actividades delictivas.



Esos y otros cometidos entran dentro de lo que es normal en su actividad del día a día, la que vienen desarrollando desde su creación en 1980. Para su realización, la URNA, con un coronel como máximo responsable, tiene su base a unos 30 Km de Praga, donde también hay otros especialistas policiales trabajando. Les hemos visitado en varias ocasiones en la última década y siempre nos han rogado la máxima discreción respecto de su ubicación y de lo que allí se realiza, aunque seguramente en diversos ámbitos Checos es bien conocido que en ese acuartelamiento tienen lugar actividades policiales nada convencionales; en todo caso, respetamos su petición y mantenemos el anonimato respecto del nombre y localización.

La mayor parte del centenar de hombres que forman parte de esta Unidad de Asalto se reparten entre dos núcleos bien definidos: el grupo operativo y el de apoyo. En el primero se incluyen varios grupos de intervención, con designaciones genéricas de “Alfa”, “Bravo” y “Charlie” y con una veintena de operativos en cada uno, de forma que siempre puede haber uno en alerta inmediata y otro entrenado para poder reforzar al anterior en un plazo de tiempo especialmente corto.

En el segundo núcleo encontramos a aquellos que actúan en tareas de apoyo general. Son quienes se encargan de asumir las programaciones y ejecuciones relativas a las actividades de adiestramiento, el propio núcleo administrativo que cubre con labores del día a día, o el personal que se ocupa de mantener a punto los vehículos, armas y otros materiales.

A todos ellos hay que añadir una quincena de especialistas que forman el grupo de tiradores de precisión, los “sniper”, aunque estos también pueden actuar en las asignaciones hechas a los elementos de asalto. Es común que además de esta especialización, y por las peculiaridades de la misma, compartan otros quehaceres en ámbitos docentes u operativos.

Armas básicas



Hecha esta pequeña introducción sobre lo que en términos genéricos es la URNA, nos vamos a centrar en lo que interesa más a los lectores de esta revista, es decir, en aquellos modelos de armas con los que estos policías suelen realizar tanto las intervenciones más dinámicas como los servicios más estáticos.
Antes de profundizar en su “arsenal” más clásico, señalar que por sus condiciones de antigua República

Socialista recibieron en su primera época algunos materiales de aquel origen que aún se siguen conservando, por si llega el caso de que tengan que ser usados. Sí lo hacen a veces, y se les ha visto con ellos en algunas intervenciones realizadas en los últimos años en las autopistas para detener a líderes de grupos organizados, con los fusiles de asalto Ceská Zbrojovka (CZ) tipo VZ.58 del calibre 7,62×39mm, un modelo con ciertas reminiscencias al soviético AK-47 pero que es bien distinto de aquel. A las características propias, que van desde sus cargadores metálicos para treinta cartuchos a las culatas tubulares que se pliegan sobre un costado para reducir la longitud general.

Dado que siguen usándose en algunas actividades de detención de “alto riesgo”, han sido actualizados de una forma muy eficaz. Ahora añaden detalles como la culata extensible o el guardamanos de material sintético con diversos puntos de fijación para situar accesorios, complementos originarios de la firma TDI israelí que le confieren un aspecto renovado además de resultar más prácticos. También incorporan un visor de punto rojo OKO que facilita la puntería en condiciones especialmente dinámicas.
Este último es de fabricación checa, se ha demostrado especialmente robusto –la satisfacción en ese sentido fue manifestada en 2002 al fabricante por el entonces teniente coronel Libor Lochman en una carta–, e incluye unas monturas, obra de la firma checa SGB Praha s.r.g, que son sólidas y permiten posicionarlo en la parte superior del guardamanos, para que así su uso sea especialmente instintivo.



Hecho este inciso, señalar que el arma principal para la mayoría de sus servicios sigue siendo el subfusil. En este caso, a igual que muchos grupos policiales similares de distintos países, son los de la familia MP5 de la germana Heckler & Köch (HK), todos recamarados al popular cartucho 9×19mm Parabellum y alimentados por cargadores curvos de los que suelen llevar siempre otro adicional al principal sujeto con una grapa que facilita el reamunicionamiento en pocos segundos.

El más clásico de los que tienen a su servicio, y por lo que nos comentaron uno de los más usados en sus intervenciones, es el modelo A5 que incorpora culata retráctil y pistolete con el que modificar el ritmo de fuego en las modalidades semiautomática, a ráfagas limitadas de tres disparos y en ráfaga libre. Ellos lo han modificado en un aspecto propio, que no hemos podido ver en otras unidades similares. Así, sus especialistas fabricaron hace unos años una bocacha de mayores dimensiones que se fija en los tetones localizados junto a la parte delantera del cañón. Su cometido es inhibir que los gases que acompañan a los disparos ensucien las linternas, en su caso potentes Sure-Fire, que están situadas en el guardamanos del arma, para facilitar la iluminación del objetivo a la vez que se toman miras y se le apunta.



Otras transformaciones que afectan a este modelo en concreto son las que se refieren al reemplazo del guardamanos original por uno concebido para poder transportar y encender sin perder el empuñamiento normal una linterna, con lúmenes suficientes como para iluminar un amplio espacio e identificar a aquellos que puedan ser objetivo. En la parte superior del cajón de mecanismos han situado varios tipos de monturas, una más baja, originaria de la firma suiza Brugger & Thomet, y una elevada manufacturada por SGB Praha. Sobre ambas suelen situar distintos tipos de visores.

Para acciones que requieran cierta velocidad en la puntería recurren tanto al modelo holográfico estadounidense EOTech como al OKO. Algunos fusiles están modificados con una óptica de cuatro aumentos, de la germana Hensoldt, que permite tiros especialmente precisos en un rango de unos 100 metros. Complementarios de esos elementos son sistemas de puntería láser visibles fijados en el compartimento que sirve para transportar algunos de los útiles de limpieza.

Esos complementos, y algunos otros porque la morfología propia del arma es distinta, los encontramos en los subfusiles MP5SD6 que también usan. En ellos hay que destacar el silenciador asociado al cañón para reducir el sonido que se genera con los disparos, conjunto en el que empleando distintos tipos de abrazaderas y monturas pueden colocar algunos accesorios más tácticos.

Un tercer miembro de la familia MP5 que ellos han adquirido, seguramente con más asiduidad que otras unidades porque han incluido algunas modificaciones que los convierten en armas más capaces, son los MP5KA4-PDW (Personal Defence Weapon), éstos usados en conjunción con una culata de la firma estadounidense Choate. ÉSta se pliega sobre un costado y una vez extendida facilita, en conjunción del pistolete delantero que se sujeta con la mano izquierda, la operación de apuntar, consiguiendo buenas precisiones a distancias cortas, el espacio natural donde serán usados.

Sitúan en los mismos láser y otros sistemas de puntería, siendo curioso el hecho de que los emplean con dos cargadores, uno en el brocal de alimentación y otro sujeto al anterior para facilitar un cambio rápido en el caso de que el primero se agote. En algunos, hemos visto guardamanos de aluminio que incluyen cuatro raíles tipo Picattiny en sus costados, dedicando el inferior a situar una empuñadura pistolete que permite al usuario afianzar mejor este tipo de arma compacta y gran cadencia de fuego.

Respecto de sus subfusiles, nos explicaron que ellos practican sobre todo las acciones de respuesta de fuego en las que realizan disparos en el modo semiautomático. Son capaces, si la situación así lo aconseja, de un rápido movimiento de la palanca selectora para poder concentrar una ráfaga de unos 700/900 d.p.m. –el ritmo varía en función del modelo o de la propia munición usada–, neutralizando así amenazas puntuales concretas. En algunos entrenamientos emplean MP5’s transformados con un conjunto Simunition, con un cañón especial y una bocacha azul que facilita su identificación, un equipo especialmente útil para prácticas realistas en las que unos agentes se enfrentan a otros.

Otras opciones de fuego



Complemento idóneo de los anteriores, y que todos ellos suelen llevar en una funda interior –cuando visten de paisano– o en una funda fijada en el costado del muslo en otras ocasiones, son las armas cortas. En la URNA se han decantado por las excelentes cualidades de la austríaca Glock, diseño del que seleccionaron la G17 que emplea los mismos tipos de cartuchos que los MP5. Algunos usuarios las han modificado con piezas adhesivas de cinta de superficie rugosa en distintos lugares del arma, mejorando tanto el empuñamiento y facilitando la acción de armado. Otros ejemplares, llevan módulos Insight M3X con luz y/o miras de tritio autoluminiscente que facilitan la puntería en condiciones de luz precaria. Además de ese modelo también disponen de algunas G19, algo más compactas que las anteriores y apreciadas por sus usuarios, y también de un pequeño lote de G17 en las que su cañón incluye rosca delantera para poder fijar un silenciador que reduce de forma sustancial el nivel sonoro asociado a sus disparos.

Asimismo, pueden recurrir a otras semiautomáticas que se encuentran almacenadas en la armería. Entre otras opciones, tienen a su disposición las germanas Walther P99, con su característica empuñadura y accesorios del mismo fabricante que incluyen un módulo delantero con láser y un soporte, bajo el cargador, con una linterna compacta. También pueden desplegar, si les es adecuado, algún ejemplar de la checa CZ 75D Compact, modelo sólido que, como las anteriores, dispara también el 9×19mm Parabellum. De éste, y para ser usado en subfusiles o armas cortas, disponen de distintos tipos de munición: las clásicas blindadas de Sellier Bellot para sus entrenamientos, otras de “alta capacidad” para cometidos específicos y hasta las de tipo frangible que tienen una aplicación dual. Por cierto, para el transporte de las pistolas han recibido fundas Safariland, con doble dispositivo de retención, que sitúan en el costado del muslo, de forma que el arma queda especialmente a mano por si es requerido su empleo.



También disponen de algunos subfusiles VZ.61 “Skorpion”, fabricados por CZ y recamarados al calibre 7,65×17 Browning (.32 APC), que por cierto son fácilmente ocultables y generan una potencia de fuego sobresaliente, pues la cadencia es de ochocientos cincuenta disparos por minuto. Algunos de los de este tipo pueden recibir un silenciador para hacer más discreto su empleo. En el mismo rango de armas se encontrarían ejemplos de similares cualidades, en este caso los Mini UZI originarios de Israel de los que también tienen algún ejemplar a su disposición.

Bien distintos son los PDW tipo P90 de la Fabrique Nationale Herstal belga. Es un modelo que recibieron en la década que ahora acaba. Su principal aportación estriba en la capacidad de perforación de las municiones SS190 que dispara, óptimas para perforar cascos y chalecos antibala. Son las del 5,7X28 mm y se alojan en un cargador transparente para cincuenta de ellas, quedando muy a la vista del usuario para que siempre pueda ver la cantidad remanente.

Si todos los sistemas de armas reseñados tienen una aplicación concreta, de versátiles podemos calificar a las escopetas, de las que tenemos constancia de un doble uso. Por una parte, disparándolas contra las cerraduras y las bisagras de las puertas para facilitar su apertura en una entrada dinámica. De otra, llevándolas en misiones de detención de vehículos, acciones en las que podrían emplearlas con municiones especiales para romper el bloque del motor o para neutralizar un coche disparándolas contra las ruedas. En ambos servicios usan armas de corredera del 12 de varios fabricantes, en los que han sustituido la culata por un pistolete para reducir longitud y facilitar tanto el transporte –a veces a la espalda para que en sus manos pueda llevar otro arma– o los movimientos rápidos en espacios de reducidas dimensiones. Los modelos que usan provienen de las firmas italianas Franchi y Benelli, siendo las M3T, con capacidad de disparar cartuchos magnum, las de este último fabricante.

Completaremos estas páginas haciéndonos eco de la formación y adiestramiento que afecta a estas armas. Es usual que una vez a la semana, por lo menos, se desplacen a un polígono situado a cerca de cien kilómetros de su base principal. Allí, en grupos de seis a diez efectivos, y coordinados por un compañero, realizarán disparos contra distintos tipos de siluetas, sobre todo buscando lo que les es más característico, distancias de quince metros e inferiores, ya sea con pistola o subfusil. Más dinámicos, y también usando el fuego real, son ejercicios que desarrollarán en la “tyre house”, instalación conformada con neumáticos usados que simula la planta de una casa e incluye distintas habitaciones que deben recorrer buscando la amenaza para neutralizarla. Tienen a su disposición autobuses, célula de avión, casa de asalto y otros espacios donde entrenarse de forma especialmente realista. •
(Continuará)
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