El secretario de Interatún alerta de que si no se les pone coto estas prácticas podrían extenderse a otras zonas del mundo
Ocho ataques en dos semanas. Ayer se produjo el último intento de los piratas somalíes por asaltar un atunero español, concretamente el buque vasco Campolibre Alai –propiedad de la armadora Echebastar Fleet, a la que también pertenece el Alakrana–, en el Océano Índico. La tripulación, entre la que hay gallegos, se libró del secuestro gracias a los disparos de la seguridad privada enrolada a bordo. Ante esta situación, el secretario de la organización interprofesional Interatún, Juan Manuel Vieites, reclama soluciones a nivel internacional porque “esto se podría extender a otras partes del mundo como el Atlántico”.
Ocho ataques en dos semanas. Ayer se produjo el último intento de los piratas somalíes por asaltar un atunero español, concretamente el buque vasco Campolibre Alai –propiedad de la armadora Echebastar Fleet, a la que también pertenece el Alakrana–, en el Océano Índico. La tripulación, entre la que hay gallegos, se libró del secuestro gracias a los disparos de la seguridad privada enrolada a bordo. Ante esta situación, el secretario de la organización interprofesional Interatún, Juan Manuel Vieites, reclama soluciones a nivel internacional porque “esto se podría extender a otras partes del mundo como el Atlántico”.
“La situación de ataques es normal en esta época, no es ninguna novedad”. Las palabras del patrón del atunero gallego Albacora Cuatro, Julio García, resumen la situación que se vive en el Índico tras el paso de los monzones. Así, ayer, los piratas llevaron a cabo el octavo intento de secuestro de un buque español en dos semanas.
Gracias a los escoltas privados, integrados en las tripulaciones desde que se produjo el cautiverio del Alakrana el año pasado, el Campolibre Alai –con marineros gallegos– se libró del ataque cuando faenaba a 370 millas de las islas Seychelles.
DISPAROS DE ADVERTENCIA
Al ver acercarse a los esquifes, la seguridad privada del buque, que ya ha sufrido otros dos intentos de asalto, efectuó varios disparos que les hicieron alejarse. Los gallegos a bordo del Campolibre aseguraron ayer a sus familias que se encuentran “todos bien”. El domingo, el Intertuna III, de la misma casa armadora, sufrió un ataque con idéntico resultado.
A pesar de que los intentos de asalto están fracasando, la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros (Anabac) se apresuró en pedir una reunión con la nueva ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, para tratar el tema. “Los ataques son cada vez en zonas más amplias y contra todo tipo de barcos”, alerta el director gerente de Anabac, Juan Pablo Rodríguez, que reconoce que de momento la seguridad privada funciona.
“La comunidad internacional está un poquito pasiva y tiene que tomar medidas de más calado”, reclama. En este punto coincide el secretario de Interatún, Juan Manuel Vieites, que pide una actuación conjunta “desde la ONU” para “institucionalizar un gobierno en Somalia”. En declaraciones a Xornal, Vietes advierte de que si a los piratas les sigue saliendo rentable esta práctica delictiva porque no se le pone coto “esto podría extenderse a otras partes del mundo como el Atlántico”.
35% DE LAS CAPTURAS ESPAÑOLAS
El representante de Interatún recuerda que el atún pescado en el Índico supone entre el 30 y el 35% de las capturas de la flota atunera española, fundamentales para las conserveras gallegas, entre otras.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Titulados Náutico Pesqueros (Aetinape), José Manuel Muñíz, reclama el refuerzo de la operación Atalanta, dedicada a repeler la piratería desde 2008, con el envío de más afectivos a aguas africanas.
Mientras tanto atuneros como el Albacora Cuatro aguardan que pase el buen tiempo con miedo. “La seguridad a bordo tranquiliza y, de momento, funciona pero sí que hay bastantes ataques”, explica a Xornal el patrón, Julio García.
Este año se han ido librando de los intentos de asalto pero en el pasado sufrieron episodios similares a los de los atuneros vascos. “En las calmas tropicales todo el Índico se llena de piratas, por lo que en estas fechas hay mucha tensión”, admite.
fuente: www.xornal.com
Gracias a los escoltas privados, integrados en las tripulaciones desde que se produjo el cautiverio del Alakrana el año pasado, el Campolibre Alai –con marineros gallegos– se libró del ataque cuando faenaba a 370 millas de las islas Seychelles.
DISPAROS DE ADVERTENCIA
Al ver acercarse a los esquifes, la seguridad privada del buque, que ya ha sufrido otros dos intentos de asalto, efectuó varios disparos que les hicieron alejarse. Los gallegos a bordo del Campolibre aseguraron ayer a sus familias que se encuentran “todos bien”. El domingo, el Intertuna III, de la misma casa armadora, sufrió un ataque con idéntico resultado.
A pesar de que los intentos de asalto están fracasando, la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros (Anabac) se apresuró en pedir una reunión con la nueva ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, para tratar el tema. “Los ataques son cada vez en zonas más amplias y contra todo tipo de barcos”, alerta el director gerente de Anabac, Juan Pablo Rodríguez, que reconoce que de momento la seguridad privada funciona.
“La comunidad internacional está un poquito pasiva y tiene que tomar medidas de más calado”, reclama. En este punto coincide el secretario de Interatún, Juan Manuel Vieites, que pide una actuación conjunta “desde la ONU” para “institucionalizar un gobierno en Somalia”. En declaraciones a Xornal, Vietes advierte de que si a los piratas les sigue saliendo rentable esta práctica delictiva porque no se le pone coto “esto podría extenderse a otras partes del mundo como el Atlántico”.
35% DE LAS CAPTURAS ESPAÑOLAS
El representante de Interatún recuerda que el atún pescado en el Índico supone entre el 30 y el 35% de las capturas de la flota atunera española, fundamentales para las conserveras gallegas, entre otras.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Titulados Náutico Pesqueros (Aetinape), José Manuel Muñíz, reclama el refuerzo de la operación Atalanta, dedicada a repeler la piratería desde 2008, con el envío de más afectivos a aguas africanas.
Mientras tanto atuneros como el Albacora Cuatro aguardan que pase el buen tiempo con miedo. “La seguridad a bordo tranquiliza y, de momento, funciona pero sí que hay bastantes ataques”, explica a Xornal el patrón, Julio García.
Este año se han ido librando de los intentos de asalto pero en el pasado sufrieron episodios similares a los de los atuneros vascos. “En las calmas tropicales todo el Índico se llena de piratas, por lo que en estas fechas hay mucha tensión”, admite.
fuente: www.xornal.com
