El mercante reclamó ayuda y la seguridad del atunero abrió fuego contra los esquifes
Bermeo. El buque atunero-congelador bermeano Erroxape evitó ayer el secuestro del buque mercante Northern Valour. Este buque de transporte de mercancías fue atacado a medianoche por un grupo de piratas somalíes cuando navegaba en aguas jurisdiccionales de las islas Seychelles, a unas 240 millas de la capital Mahe y a cerca de 500 millas al sudeste de la capital de Somalia, Mogadiscio. El carguero, de bandera de Antigua y Barbuda, realizó una llamada de emergencia por el canal 16 advirtiendo del ataque de dos esquifes tripulados por piratas armados con armas automáticas y lanzagranadas RPG. El buque nodriza desde donde fueron arriadas las dos lanchas rápidas perseguía el pesquero a unas seis millas.
El atunero bermeano Erroxape, de la empresa Etxebastar Fleet, atendió la llamada de socorro del mercante atacado y se dirigió a toda máquina a la zona donde se estaba produciendo la agresión. Las lanchas piratas se situaron a apenas doscientos metros del carguero y los asaltantes se preparaban para saltar a bordo con el propósito de hacerse con el control de la embarcación. Ante la gravedad de la situación, el capitán del mercante ordenó a la tripulación que se refugiara en una zona segura del barco al tiempo que comenzó a realizar maniobras de evasión.
ACTUACIóN DECISIVA
El pesquero bermeotarra Erroxape llegó al lugar donde se estaba produciendo el ataque cuando los piratas se preparaban para perpetrar el asalto final contra el carguero. Los cuatro agentes de seguridad embarcados a bordo del atunero abrieron fuego contra las lanchas agresoras y tras un intercambio de disparos los piratas optaron por abandonar la zona ante las escasas opciones de hacerse con el control del buque atacado.
El buque atunero Erroxape, afortunado protagonista en el incidente registrado a media noche de ayer, fue atacado por un grupo de piratas somalíes el pasado 9 de noviembre, cuando navegaba en aguas internacionales, al noroeste de la capital del archipiélago de las Seychelles, Mahe, y a unas 360 millas (más de 600 kilómetros) de las costas de Somalia. Los agentes de seguridad privada abrieron fuego disuasorio contra los agresores que finalmente optaron por abandonar la persecución.
Este atunero congelador pertenece a la empresa bermeana Etxebastar Fleet. Buques de esta compañía atunera han sufrido numerosos ataques piratas durante las últimas semanas Así, el atunero Demiku escapó de un grupo de piratas somalíes el pasado 6 de noviembre en tanto que el domingo 31 de octubre, otra nave de la compañía, el Elai Alai, logró escapar del asedio al que fue sometido por un par de lanchas rápidas. El pasado mes de mayo fue atacado el Campolibre Alai mientras que en octubre del año pasado un grupo de piratas somalíes asaltó el Alakrana y lo mantuvo secuestrado durante 47 días.
en cualquier punto La actividad pirata en aguas del océano Índico amenaza a todo buque que navegue por aquellas aguas, independientemente del lugar donde se encuentre. Así, los ataques piratas se producen tanto en aguas internacionales como en aguas jurisdiccionales de estados soberanos como Seychelles, Tanzania, Kenia o Madagascar. Esta circunstancia desactiva el argumento empleado por los piratas para justificar los ataques y secuestros por cuanto los buques atacados no se localizan en aguas de Somalia. Además, los piratas no distinguen entre buques pesqueros o mercantes.
Los buques de la flota atunero-congeladora vasca que faena en aguas del Índico continúan sometidos a la amenaza pirata. No obstante, desde que los armadores del sector atunero optaron por contratar los servicios de agentes de seguridad privada a bordo de los pesqueros, todos los ataques perpetrados por los piratas han fracasado. En cualquier caso, decenas de buques y centenares de marineros continúan secuestrados en puertos de Somalia.
fuente: http://www.deia.com/
